La podadora
La
anuncian el aroma y el sonido.
De
sus navajas curvas se desprende
—lascas,
chispas, enana pirotecnia—
el
verde olor del pasto,
golpe
que
encaja noblemente en la nariz.
Nostalgia
del origen:
esta
es la piel del mundo que otra vez
se
nos ofrenda,
el
ámbar es el mismo.
Y
gira en torno a sí la letanía,
el
canto de las aspas
que
trabajan.
Rumor
que se desliza,
gozando
la espiral,
al
fondo del oído sosegado.
Todo
da vueltas lenta, lentamente.
Todo
es cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario