New
York cut
Para Ramón Xirau
Puedo
ver al silencio
Completamente
muerto
Con
un par de escobazos.
Pero
el signo que se revuelve tras la pesada caperuza
Aquello
que ara y al mismo tiempo germina
Lo
claro
Lo
que se llama claro
Nunca
lo he podido ver.
Los
dioses dictan a la noche
Lo
mismo que nos decimos
A
nosotros mismos:
El
claror indiviso ha sido siempre
Su
propio gato encerrado.
De
Se llama como quieras
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