Te cambio este poema por una moneda para
pagar mis pecados
Te
lo cambio por tus ansias de diluvio
por
un candil, por un camino
Te
doy este poema si me das esa lumbre alta y joven
esa
lengua móvil e infinita
esa
lluvia pálida del trópico
finísima
como hermosa fiera
Te
cambio este poema por un tramo de tu cuerpo desnudo
líquido,
inmarcesible
Te
lo doy si me dejas a tu animal interno
ese
viento temerario, sol inagotable
Te
doy este poema que escribí
sumergida
en una caverna remota
sujeta
en las rendijas del pasado
colgada
de la soga del insomnia
Llévatelo
en la quietud que existe entre tus ojos
y
separa este cáliz de mí
Quiero
soñar de nuevo en la aurora violeta
con
la que alucinan los muertos
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