Mariano
5
El
olor de casa
a sillones de madera blanca
y sábanas perfumadas y limpias
perseguido olor a casa
Mi casa
de olor a animal herido
a sangre
lameduras de sangre
y zarpazos
¿Has olido las lágrimas?
Son iguales que la sangre
pero incoloras
Huelen igual
Mi nueva casa se encuentra incompleta
pero ahora el mar rojo
se convierte en sábanas limpias
Mi amor tiene sábanas limpias
están dobladas en un estante
luego puestas sobre mí y sobre él
El sol entra por la ventana
¿Sabes?
tocar duele como dar zarpazos
tú tocas
él se deja tocar
y luego
otra vez, el olor a lágrimas
Pero tocar no es suficiente
hay que dejarse
penetrar y penetrar
pensando sólo en sábanas perfumadas.
Así se exorciza el pesado mar incoloro
y las lágrimas.
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