Otra
mirada del Metro
La
sensación de escindirse en los subterráneos del Metro
o en el autobús que se precipita a lo ajeno
al escuchar la música de pasado mañana
o la sensación de enmudecer ante desconocidos
que caminan con paso áspero a la nada.
Arrojas
todo lo ofrecido
al río que divide esta ciudad:
voces
de terciopelo, viajes sin señas, diplomas
que terminaron en un tarro de basura. Niebla
entre la que te descubres vivo. La ciudad
se precipita a tus espaldas como el mar,
único espacio donde encuentras una parte del cosmos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario