X
No
nos reconocimos en la noche,
dice
él,
hasta
que intercambiamos
nuestras
lámparas
y
nos iluminamos cada uno
con
el fuego del otro.
Una
nobleza antigua
ha
abierto nuestros ojos
y
excavado en las grietas de nuestro corazón,
ha
hecho aflorar la veta de lo humano
del pedernal inerte.
De: “Esperando las noticias del agua”
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