"Un poema si no es una pedrada -y en la sien- es un fiambre de palabras muertas" Ramón Irigoyen
Envejecer
Ella entró en la habitación y se miró en el espejo. Después abrió un cajón, cogió una foto y pensó: Ya falta menos para que no nos parezcamos en nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario