martes, 1 de noviembre de 2022

ADRIANA BERTORELLI PÁRRAGA

 



Un corazón,
como una cebolla,
despojándose
sistemáticamente
de sí mismo,
deshojándose,
desvistiéndose,
buscando obstinado
su esencia
y al encontrarla,
al llegar a su centro,
morir.
No existe corazón.
Es sólo la forma
lo que lo define.


De: “Música de rockola”

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario