Hilos enmarañados
Filomela
era la hija más jovial del rey de Atenas, su voz de miel y de lira era célebre
en toda Grecia. Ella vivía en la corte del padre entre versos y telares, cuando
Tereo, el bronco rey de los tracios, vino a buscarla a pedido de su hermana,
Procne, con quien estaba casado. Pero en en vez de conducir a la cuñada hasta
su casa para una visita, como había sido prometido, este la violó en el camino.
Y para impedirla de gritar, tal vez por recelo de ver su crimen denunciado, o
quién sabe apenas para robarle lo que no podía tener
le cortó la
lengua
Filomela
hizo entonces con hilos otra voz
Ariadne
hizo de su hilo, confiado a Teseo, la salida del laberinto.
Hiló
así el fin del Minotauro, pero erró
al
confiar en Teseo
quien
después la abandonó en una isla porque temía quedarse enredado
en
la tela de sus tramas.
Penélope
deshizo del hilo
fidelidad
y
tejió en vida su propia mortaja.
Su
ardid de espera y renuncia fue entonces muchas veces alabado.
De:
Sombras Longas
Versión
de Jesús Montoya
No hay comentarios:
Publicar un comentario