miércoles, 8 de enero de 2025

LUZ MARY GIRALDO

 


 

Alambre de púas

 



El obispo ordena tapar los nidos con alambre de púas

para alejar los pájaros de la Catedral Primada.

Prohíbe alimentar la paloma de la paz

en la Plaza de Bolívar.

 

En las noches la sangre se desliza hasta el altar

y los esqueletos sorprenden con su canto herido.

Cada mañana el sacerdote oficia el ritual

y los feligreses no pueden respirar.

Las sílabas se paralizan y las palabras se esconden.

 

A la memoria llegan las púas de un campo de batalla.

 

Nos tapamos la boca con el puño cerrado

y cerramos los ojos para no ver el miedo

ni sentir el dolor de las alas amputadas.

 

 

 

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