II
Así
habló el inconsciente:
–en
el vacío que la lengua subtiende,
el
plumaje de Gabriel acaricia tu mente.
no
hay signo ni sentido en esto,
puesto
que la luz sin anunciar sus fines, sucede.
Yo
afirmo que esta piel nos pertenece,
mas
la idea misma de sí
le pertenece
a imaginarias sensaciones
que
se estiran más allá de los gestos no vistos:
no
dichos, indecibles, despreciables fulgores de gloria.
Me
aguanto la respiración, y tiemblo,
Ve a
mí lado y escucha
mientras
contemplo la noche
y
sus resplandores,
los
cuales ya no son más.
Ven,
te lo pido:
hay
que observar los hologramas,
su
poder desconocido
Versión
de Ariel Miller
No hay comentarios:
Publicar un comentario