Vértigo
Mi
especialista me aconseja ser la Venus de Tiziano
mientras
me mira sobre un lienzo que no existe.
Que
no me deje desplomar, dice, en mi duda
que
si algún día… (esa es la parte que no escucho)
sus
ojos tocan mi zumbido
sus
gestos silban en mi frágil caracol
entre
los huesos que desbordan el canal del laberinto.
Ruedo
hasta el piso en un millón de ruidos verdes
clavo
las uñas en su piel
consigo
anclar.
De: “Doble filo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario