Muerte al hijo
Sueño
que ardo en la boca de dos perros enviados por mi padre
todos los perros han sido enviados al mundo por mi carne
reconozco en sus miradas el deseo de arrojarse a mí.
Sueño
que mi padre me persigu
porque mi vida le pertenece.
Despierto
mi hermana dice con insistencia
que vivo en la boca de mi padre
que pregunta por mis quehaceres
que le interesa mi rutina.
Yo
me pregunto entonces:
¿En qué parte del poema empiezo a separar mi sueño de su boca?
¿En qué vida mi padre me disparó en la boca para ocultarse de mí?
No hay comentarios:
Publicar un comentario