Día Mambí
Tomar
un taxi a Santa Clara
con
gente de igual o diverso pensamiento,
incluso,
de militar pensamiento.
Entrar
al Condado, a la batalla,
o
al registro de vivienda, ese filo,
aunque
nuestras casas no valgan
lo
que la manigua.
Con
su carga de nativos y turistas,
los
caballos se fatigan tomando la pendiente de Dobarganes
igual
que en una carga contra soldados españoles.
En
industrias textiles y mecánicas
la
gente hace la guerra necesaria
y
es licenciada como un ejército.
Subes
la loma del Capiro con tu hermano
o
con el espíritu de quien se dispone a ser tu hermano
y
miras la ciudad, el campo de los guerreros,
la
columna invasora de tu amor cuando se acerca.
Ahora
mismo la vida transcurre
entre
el Bélico y el Cubanicay,
entre
dos ríos,
y
tu madre recoge naranjas agrias
que
sombrean en el patio
para
exprimirlas sobre el arroz.
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