Para
decir adiós
para
decir adiós
parece
que es más fácil desgarrarse o morirse
mesarse
los cabellos, rasgarse los vestidos
dar
voces, desmelenarse
hacerse
un mar de lágrimas, enloquecer
sufrir
con velloneras o escupirle a la vieja luna.
más
fácil que pararse ante todo, descifrar ruinas
recoger
alguna brasa —que siempre hay—
tramar
olvidos; y organizar de nuevo la canción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario