sábado, 9 de septiembre de 2017

ESTEFANÍA ANGUEYRA




Estudio sobre cuatro ciruelas



Diecisiete jóvenes
se sientan alrededor de una mesa
en la que reposan cuatro ciruelas

Todos escriben acerca de ellas
sin mirarlas

Para algunos poetas
los objetos sirven tan sólo
por su poder evocador:

¿a quién le importan
esas manchitas violetas de ahí,
tan inmóviles y opacas?

Ay, pero si fueran tres
al menos podríamos hablar
del número de Dios

Compañeros, ¡miren!
¡Acabo de morder uno de los frutos!
Ahora podrán añadirle a su poema
una metáfora sobre la carne.



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