Mujer danzando en una pieza
de hotel
No
va a poder con la mirada
cuando la luz que irradie su figura
haga estallar la oscuridad del cuarto
cuando la luz que irradie su figura
haga estallar la oscuridad del cuarto
No
va a poder con el arrobo
de quien la mira danzar,
isadora, ante el espejo,
mientras no acierta con el interruptor
que devolverá las prendas a su sitio
y hará del balcón suspendido sobre el puerto
un pasadizo directo hacia la noche
de quien la mira danzar,
isadora, ante el espejo,
mientras no acierta con el interruptor
que devolverá las prendas a su sitio
y hará del balcón suspendido sobre el puerto
un pasadizo directo hacia la noche
No
va a resistir esa mirada
que descubre acordes a las manos
para que recorran el cuerpo
como si de la sabiduría de los dedos
pendiera la magia de su magia
que descubre acordes a las manos
para que recorran el cuerpo
como si de la sabiduría de los dedos
pendiera la magia de su magia
Da
el terral en el reloj de la garganta
en el momento en que no hace sino danzar
sobre la piel del hombre,
hasta no ser más
que una muchacha en movimiento,
un pobre pájaro proyectado
en la pared-cinematògrafo
en el momento en que no hace sino danzar
sobre la piel del hombre,
hasta no ser más
que una muchacha en movimiento,
un pobre pájaro proyectado
en la pared-cinematògrafo
Cae
la sábana a sus pies,
y no hay aplausos
A la mañana, el mundo acogerá a dos mortales
y no hay aplausos
A la mañana, el mundo acogerá a dos mortales
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