martes, 27 de julio de 2021

ROBERTO VALLARINO

 


  

Tardes de enero

 

 

Las tardes de enero
heridas en el pecho
                                    con su lluvia gris
y sus gatos de niebla entre las bardas.

 

El cierzo y sus cuchillos
que tasajean el rostro de la ciudad,
las visiones de todas las ventanas
abiertas al vacío  de la realidad que se toca
y quema
                o se desbarata entre los dedos.

 

(El alma sitiada
ofrece rienda suelta a sus delirios 
                                                              La sed nos petrifica
la compasión desaparece
y los ojos se enfrentan al reto claroscuro de otros ojos)

En algún recodo de mí mismo
se ha roto un cuerpo.

 

 

 

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