Canarias, 53
Tú
vas aún más al sur y yo quisiera oírte
y
contarte que he despuntado la salvia de pequeñas flores rojas.
Y no
tengo voz, gesto, ni señal y la hierba crece y crece y no
…levanto
…[la
cabeza de la tierra.
Voy
del cuarto a la cocina como si ver la llama fuera un espejo.
Como
si pudiera comprender que la Ipomea purpurea
no
está en el jardín botánico ni en la llama.
Como
si su brillo en un cercado al lado del ambulatorio
borrara
el cansancio que me deja el sol
y el
agua que cae sobre la tierra.
Y no
queda ni un centímetro donde no te arranque y no vuelvas
…a
salir.
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