jueves, 23 de febrero de 2012

CLAUDIA CURIMIL HERNÁNDEZ



Detalles

La inteligencia
podrá maquillar, una y otra vez,
nuestras cobardías.
Pero llegará la hora
en que amaneceremos profundamente
idiotas.
Quizás entonces
 tomemos
                   -valientemente-

la decisión de ser felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario