(poema twiteado el 2 de mayo)
De
«Los reductos del sol»
III
Me
aferro al cuerpo
como único reducto permitido.
como único reducto permitido.
Carezco
de sitios de ternuras y llantos.
De nuevo palpo la llama del pájaro quebrado.
Busco abrigo en lana.
De nuevo palpo la llama del pájaro quebrado.
Busco abrigo en lana.
He
puesto mis pies debajo de las aguas
y por la presión
de mis párpados callados
sé que no soy ni siquiera una isla.
y por la presión
de mis párpados callados
sé que no soy ni siquiera una isla.
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