sábado, 27 de abril de 2013

FRANCISCO HERNÁNDEZ





2


Le petit mal?
El que se apoya en el relámpago
de la desconexión.
El que permite descender sin rumbo ni rocio
hacia la Isla de las Breves Ausencias.
El que nos provee, en cuanto lo pidamos,
de heridas en la frente, labios deformes
y un riachuelo de saliva.
dominador del cuello.
Sí, quedarse balbuceante como un idiota.
Como alguien inventado por alguien
que se opone a transitar por una Isla
donde predominan hileras de zumbidos.
Sin embargo, dentro del cerebro de ese idiota,
se produce un golpeteo de fragua.
Así ninguna idea puede desmembrarse,
ningún martillazo es capaz de endulzar tímpanos
y ninguna sombra practica reverencias
a los derrumbes monumentales.
El tiempo es sin ser medido ni registrado
y yo no soy siquiera
una pérdida de tiempo.
¿Puede alguien citar sin indolencia
mi nombre de pila?
¿Cómo enunciar una palabra que tenga
mi estatura, mi perfil de península
o mi tendencia a escupir sangre?
Mapa podría ser la palabra.
Mapa: inconfundible quitasol para extraviarse.
O escama de reptil amplificada
donde la equis nunca marca el sitio del tesoro.

De “Una isla de breves ausencias”



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