Dejé
de transmitir sus señales e interpreté las mías
Cuando
las gaviotas se lo coman todo
y en los esqueletos de los barcos proliferen
los insectos,
seguirás preguntándote qué hice contigo
después de recordarte.
y en los esqueletos de los barcos proliferen
los insectos,
seguirás preguntándote qué hice contigo
después de recordarte.
Porque
después del recuerdo vienen otras cosas
que no conociste,
que tampoco conocí porque desaparecían
al ritmo ligero de lo no deseado.
Pequeñas rozaduras que envejecían el instinto
de retenerte
y que no hacían daño, como ahora las gaviotas.
que no conociste,
que tampoco conocí porque desaparecían
al ritmo ligero de lo no deseado.
Pequeñas rozaduras que envejecían el instinto
de retenerte
y que no hacían daño, como ahora las gaviotas.
Todavía
no, pero las veo gordas
sobre sus patas tiesas de aferrarse a los ahogados
y comerles los ojos
sin movimiento.
sobre sus patas tiesas de aferrarse a los ahogados
y comerles los ojos
sin movimiento.
Porque
no opone resistencia la carroña
engordarán tranquilas.
engordarán tranquilas.
Pero
todavía no,
aunque las vea.
aunque las vea.
De "Los hábitos del
artillero"
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