Rojo
radiante
Sumergido
en la profundidad del beso
el deseo parece que flotase, en el vaho
azul, celeste y rojo: arde
el fuego de la carne.
el deseo parece que flotase, en el vaho
azul, celeste y rojo: arde
el fuego de la carne.
El
viento se detiene en las esquinas
y juega acariciando al tiempo en su huida
mientras la noche se alborota herida
al saber que las horas se disipan.
y juega acariciando al tiempo en su huida
mientras la noche se alborota herida
al saber que las horas se disipan.
Todo
duerme a las caricias del amado,
todo sueño es un mundo ya sin sombras,
ha cerrado las alas el olvido
para acunar solitario una lumbre.
todo sueño es un mundo ya sin sombras,
ha cerrado las alas el olvido
para acunar solitario una lumbre.
Un
fuego nació en las entrañas
y el beso que es estrella y es latido
rompió sus fulgores más serenos
en las humedecidas fauces del deseo.
y el beso que es estrella y es latido
rompió sus fulgores más serenos
en las humedecidas fauces del deseo.
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