El
arbol de la dicha
Para Rose Shapiro,
in memoriam
El
árbol de la dicha te dice al oído
escucha mis hojas/ remece mis
ramas/ piensa en el ciprés y sus
brazos de viejo sabio/ siente
el pájaro que se posa en mi rama
y lee los salmos de la vida leve/ :
el río baja y no deja sombra,
sus arcos se sostienen a pesar
de la lluvia y la tormenta/
escucha mis hojas/ remece mis
ramas/ piensa en el ciprés y sus
brazos de viejo sabio/ siente
el pájaro que se posa en mi rama
y lee los salmos de la vida leve/ :
el río baja y no deja sombra,
sus arcos se sostienen a pesar
de la lluvia y la tormenta/
Este
cáliz se levanta
y roza el infinito/
nunca morirán las hojas ni dejarán
de volar los pájaros/
el cáliz y la cesta con frutas vivirá
en la boca de los vivos/
el viento susurra palabras de agua/
y el cielo como la arena nunca para
de insistir en la calle de la pupila/
solo el aire sabe del río y de su bruma/
el agua que corre incesante en busca
de tus manos
y roza el infinito/
nunca morirán las hojas ni dejarán
de volar los pájaros/
el cáliz y la cesta con frutas vivirá
en la boca de los vivos/
el viento susurra palabras de agua/
y el cielo como la arena nunca para
de insistir en la calle de la pupila/
solo el aire sabe del río y de su bruma/
el agua que corre incesante en busca
de tus manos
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