miércoles, 13 de diciembre de 2017

MIJAIL LAMAS




I



Fundamos la casa en un cuarto piso.
Salvo los aviones,
nadie vive por encima de nosotros.
Ella delimitó sus dominios, no muchos,
la casa es chica.
No es difícil encontrarse a cada paso,
poco a poco dejamos de ser desconocidos.
Ella me deja entrar en la cocina,
que yo prepare de comer no significa
una invasión a su territorio.
En la mesa de la sala esta mi oficio,
desde ahí miro las repisas con los libros
y cerca de donde se lee historia universal
está la foto de la boda.
En ella no me parezco al que soy todos los días,
luzco feliz de otro modo,
de otro modo del que soy ahora.


De: “Fundación de la casa”


No hay comentarios:

Publicar un comentario