Cuando la lluvia cae
Negar el agua es
negarse a uno mismo
Francisco Ruiz Udiel
Me
resguardo del tiempo y la memoria
bajo el
balcón del sueño y tu recuerdo.
Octubre
siempre tuvo la melancolía de las horas
anestesiadas
por la humedad de las caricias sin prisa.
Negar
el agua es negar nuestros instintos,
alejarnos
de su lenguaje que se asienta en la tierra,
rechazar
nuestras raíces hasta hundirnos en el lodo.
Negar
el agua es negarse uno mismo,
aniquilar
el cuerpo deshidratando la sombra que proyecta.
Por
eso, ahora que los años me liberan
de la
falsa quietud que da la primavera,
abandono
mi soledad de centinela
y me
entrego a la lluvia que cae sobre mi rostro
sin
saber que redentora será imagen de otros.
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