sábado, 23 de junio de 2018

VÍCTOR A. JIMÉNEZ JÓDAR





Los besos perdidos de la mujer infinita



Recordar de esta tarde el último suspiro
que tu boca derrama ciego sobre mi espalda.
Recordar que algún día volveremos quizá
a vivir la alegría de aquel segundo huido,
recluso en la espesura, de un tiempo que se fue.
Subvertir la rutina que impera en la memoria
y retomar sonoro el ritmo del pasado,
trayendo del olvido la verdad del instante.
Así guardar quisiera tus besos ya perdidos
desechos en la bruma de un cielo sin retorno.
Así real se yerguen tan vivos como ayer
los besos que me diste la tarde que sucede.



No hay comentarios:

Publicar un comentario