Obsesión
Nunca te encontraré; nunca a mi lado
veré fulgir tu cándida silueta,
novia de mis ensueños de poeta,
que a través del vivir tanto he buscado.
Con insistente afán alucinado,
bajé a la sima y ascendí a la meta,
y en ninguna mujer te hallé completa:
en todas ¡ay de mí! te he equivocado.
Ya no te busco. ¿Para qué? Vendrías,
envuelta en engañosas fantasías,
a darme la ilusión de que ella eres,
Nunca te encontraré; nunca a mi lado
veré fulgir tu cándida silueta,
novia de mis ensueños de poeta,
que a través del vivir tanto he buscado.
Con insistente afán alucinado,
bajé a la sima y ascendí a la meta,
y en ninguna mujer te hallé completa:
en todas ¡ay de mí! te he equivocado.
Ya no te busco. ¿Para qué? Vendrías,
envuelta en engañosas fantasías,
a darme la ilusión de que ella eres,
mas al
tocar tu frágil hermosura,
sentiré renovarse la amargura
que en mí dejaron las demás mujeres.
sentiré renovarse la amargura
que en mí dejaron las demás mujeres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario