sábado, 8 de diciembre de 2018

PAOLA VALVERDE ALIER





Gancho 



Cuélgame a la par del saco
y lanza un gancho
que reviente los dientes
de la hora en que te conocí.
Quítame el abrigo
la capucha/ los anteojos
las manos de encima
los orgasmos y las risas.
Mi buena memoria para retener poemas.
Quítame las piernas cuando hurguemos otros cuerpos
arráncame lo cursi
la grasa de los platos.
Quítame el deseo de escuchar a Sabina,
quítame lo impar
que no se note.
Conviértete en silencio
que no digan que aún sigo enamorada
que se engañen
que me piensen santa
que no pregunten más por ti.
Y si derribas la carga
pagas impuestos
y extingues los malos pensamientos,
regrésame de vez en cuando a las películas
con un “stop” para alguna batalla
y acabemos a medias
sin tenernos que acabar
que de no ser por tu cuarto hoy serías un fantasma.



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