jueves, 18 de abril de 2019

FRANÇOIS COPPÉE





Noviembre



Cautivo del invierno en mi habitación
Y cansado de tantas esperanzas mentirosas,
lo veo en un cielo de noviembre,
dejando a los últimos migradores.

Ellos sufren bien bajo esta lluvia;
Pero, en el país soleado,
creo que un rayo limpia
y calienta el pájaro mojado.

Mi alma es como una curruca
triste bajo un cielo lluvioso;
El sol cuya alegría está hecha
es la mirada de dos hermosos ojos;

Pero lejos de ellos ella está exiliada;
Y, más que estos pájaros, mártir,
no puedo tomar mi vuelo
y no tengo derecho a irme. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario