sábado, 6 de abril de 2019

ROBERT PYNSKI





Canción del Samurái



Cuando no tuve techo
hice de la Osadía mi tejado.

Cuando no tuve cena
cenaron mis dos ojos.
Cuando no tuve ojos, escuché.
Cuando no tuve oídos, medité.
Cuando no tuve ideas, esperé.

Cuando no tuve padre hice
del servicio mi padre. Cuando
no tuve madre abracé el orden.

Cuando no tuve amigos hice
de la Quietud mi amigo. Cuando
no un enemigo me enfrenté a mi cuerpo.

Cuando no tuve templo hice
un templo de mi voz. No tengo
sacerdotes, mi lengua es, pues, mi coro.

Cuando no tengo medios
mi medio es la fortuna. Cuando no
tenga nada, mi fortuna la muerte.

La pobreza es mi táctica,
el desapego mi estrategia. Cuando
no tuve amante cortejé el descanso.


No hay comentarios:

Publicar un comentario