Pequeña y deshabitada
Mi pequeña y deshabitada amiga
contigo mi corazón
perdió la muela del juicio
mis versos largos
tocaron la punta de tu lengua
y arranqué tu boca a pedazos
Se abrió la puerta
al otro lado de tu carne
y entré con pies y manos
a reconocerte
vinieron a buscarme tus pechos
tus piernas salieron al encuentro
de lo que antes durmió entre ellas
y tuve ganas de gritar
de quedarme adentro
de poblar tus calles y tu sangre
Pequeña mía, deshabitada amiga
qué haremos con este incendio
que abraza cuerpo y alma
qué haré contigo, amor
si te desnudan mis palabras
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