domingo, 15 de septiembre de 2019

VALERIO MAGRELLI






Sin embargo el cansancio, semejante en esto
a un pesado velamen, se hincha,
cuando termina el día,
de todo el viento transcurrido
y lentamente mueve
mis pensamientos en la tarde.
Así el silencioso soplo de la mente
y del sueño desencallan
el cuerpo de la luz.
Me adormezco en esta barca azul
y acarician las sábanas el agua
y ya la orilla está lejana.
En la noche se empreña y se curva
la blanca superficie de la página.


De: “Otras naturalezas muertas”

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