¿A dónde van mis palabras…
¿A
dónde van mis palabras,
si
ya no me escuchas?
¿A
dónde irían cuando me escuchabas?
¿Y
cuándo me escuchaste?
Nunca.
Perdido, perdido.
¡Ay,
todo está perdido!
Tú
y yo perdimos todo.
Suplicábamos
el infinito.
Nos
dieron solo el mundo.
De
un lado de las aguas, de un lado de la muerte,
brilló
tu sed en las aguas oscuras. Y hoy,
¿qué
barca te socorre? ¿Qué dios te abraza?
¿Con
qué dios luchas? Yo, en las sombras.
Yo,
por las sombras, con las mismas preguntas.
¿Para
qué? ¿Para qué?
Vueltas
tontas en campos de vastas arenas y de abundantes nubes.
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