LXXXIII
Así
como el enfermo que ha mucho tiempo yace
y un
día quiere esforzarse en levantar,
y no
puede su virtud mucho ayudarlo,
antes,
puesto en pie, súbitamente, doblado, cae,
me
ocurre a mí, que me esfuerzo contra Amor
y
quiero seguir todo lo que mi juicio quiere;
no
puedo cumplirlo, porque me quita la fuerza
un
mal extremo causado por Amor.
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