martes, 1 de marzo de 2022

RODULFO FIGUEROA

 

  

Un sueño

 

 

Soñé que al fin tu corazón latía;

Que al fin me amabas como yo te amaba;

Que en tu caliente seno, vida mía,

Mi fatigada frente reclinaba.

Soñé un mundo de amor y de delicias,

Donde aspiré, como en hermosas flores,

El aura embriagador de tus caricias...

¡Es tan ingrato soñar con tus amores!

Loco mi pobre corazón amante

Sintió el calor de juventud perdida;

Gocé tanto, mi bien, en ese instante

Que bendije lo hermoso de mi vida.

Soñé una dicha delirante, loca,

Que tu amor me embriagaba hasta el exceso;

Que acercaba mis labios á tu boca

Y temblando de amor, te daba un beso.

Evoqué mis marchitas ilusiones,

Toda la fe que al adorarte siento;

Que unimos en un ser los corazones,

Que confundí mi aliento con tu aliento.

Que yo apretaba contra el pecho mío

El tierno y palpitante de mi amada....

¡Después!... después, al despertar sombrío…

¡Estrechaba en mis brazos una almohada!

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario