domingo, 9 de octubre de 2022

ANNA DE NOAILLES

 

 

 

VIII

 

 

Cada día escucho cómo en silencio
se desprende insensiblemente
de mi ser algún elemento
que componía mi poder.

Cada hora roba a mi destino
un poco del radiante misterio
que mi orgullo no ha sabido callar,
¡y que constituyó mis numerosos apogeos!

Siento, en todos los minutos,
precipitarse desde mi corazón secreto
al ágil flautista
cuyo movimiento te embriagó.

¡Y, mientras que en la humilde orilla
parezco retenida todavía,
corro, frustrando a los corazones que viven
hacia la alegría de la muerte!

 

De: “El honor del sufrimiento”

 

 

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