Cuatro
Con
el sentido absurdo
del
zángano que ha sido rechazado,
el
pensamiento vuela
estrellándose
entre
palabras y ritmos incompletos;
se
posa en la humedad hiriente
de
los pétalos negros de tu orquídea.
Para
esta hora los recuerdos
despeinan
más que el líquido cristal del viento
¿Cómo
saldar el trozo de vigilia que me acecha?
un
cigarrillo más sería pecado.
De:
“Números Negros”
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