XVI
Mi
hermano Abel sacudía a los espantapájaros.
Mi madre charlaba en los largos vestíbulos,
Y paseaba en el aire
Un navío de plata.
Mi madre charlaba en los largos vestíbulos,
Y paseaba en el aire
Un navío de plata.
A
su alrededor
Y más allá de los balcones,
Había un extenso círculo
Con hermosos caballos.
Y más allá de los balcones,
Había un extenso círculo
Con hermosos caballos.
Yo
quiero que Juan trasponga sus límites, y juegue como los otros niños —dice mi
madre; y con mi hermano salgo a la calle; voy a París en velocípedo y a París
en la cola de un papagayo, y no provoco ningún incendio, y me siento lleno de
vida.
Libre
alguna vez de mi tristeza.
Libre de este sordo caracol.
Libre de este sordo caracol.
de “Animal de costumbres”
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