Un
hombre de mi edad
Viajo
frente a un hombre de mi edad
con barba como yo, pero encorvado.
Sus ojos se pierden en el vacío.
Dudo que sean sus manos lo que mira,
viaja por un desierto territorio extraño,
su tiempo no es mi tiempo,
no soy yo quien le intereso en todo caso,
sano, salvo y derecho tras de tanto.
Un momento después lo observo
tomarse la cabeza entre las manos
hurgarse las orejas, leer recortes
del Correo del Amor en alta voz
y en tono de discurso, y por último
sacar una libreta que mira página por página
y en la que escribe una palabra,
una sola palabra de vez en cuando.
¿Qué escribe?, me pregunto entonces,
tratando de entender por qué hay desorden
en ese mismo cuerpo que podría ser el mío,
por qué no es él quien me escudriña a mí.
con barba como yo, pero encorvado.
Sus ojos se pierden en el vacío.
Dudo que sean sus manos lo que mira,
viaja por un desierto territorio extraño,
su tiempo no es mi tiempo,
no soy yo quien le intereso en todo caso,
sano, salvo y derecho tras de tanto.
Un momento después lo observo
tomarse la cabeza entre las manos
hurgarse las orejas, leer recortes
del Correo del Amor en alta voz
y en tono de discurso, y por último
sacar una libreta que mira página por página
y en la que escribe una palabra,
una sola palabra de vez en cuando.
¿Qué escribe?, me pregunto entonces,
tratando de entender por qué hay desorden
en ese mismo cuerpo que podría ser el mío,
por qué no es él quien me escudriña a mí.
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