domingo, 16 de febrero de 2014

ROCÍO MENDOZA BLANCO

  


El punto de articulación



“Amanece pronto”, donde los dos lexemas constituyen un mensaje común y corriente, y los trece fonemas, alineados en ese orden, y solo en ese, constituyen el fundamento de la cadena fónica significativa.
Álvaro Calderón Rivera



Mi nombre empieza por vibrante múltiple.
Hace mucho frío aquí dentro,
las letras silabean de miedo.
Los días de la semana son dragones azules
con fauces pequeñas. Tus ojos no me miran.
Los caballos están sucios y secos.
La piel es un tubérculo o un tratado de fonética.
Amanece pronto:
y yo sigo sin saber decir adiós.


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