Confusión
de luz
Cuando
por las noches contemplas el cielo
donde sus encajes exhibe la nube
que a veces se extiende cual si fuera un velo
y otras se repliega cual si fuera un ave,
y el rosal celeste de luces se cuaja,
un brillor intenso el espacio ilumina.
Pero no se sabe
si es fulgor que baja
o fulgor que sube.
¡Cualquiera adivina!
Porque es imposible, ¡oh, vanos antojos!
al mirar tus claras pupilas tan bellas
y al ver en el cielo tantos guiños rojos,
decir si iluminan tu faz las estrellas,
o saber si ellas
rutilan al beso de luz de tus ojos.
donde sus encajes exhibe la nube
que a veces se extiende cual si fuera un velo
y otras se repliega cual si fuera un ave,
y el rosal celeste de luces se cuaja,
un brillor intenso el espacio ilumina.
Pero no se sabe
si es fulgor que baja
o fulgor que sube.
¡Cualquiera adivina!
Porque es imposible, ¡oh, vanos antojos!
al mirar tus claras pupilas tan bellas
y al ver en el cielo tantos guiños rojos,
decir si iluminan tu faz las estrellas,
o saber si ellas
rutilan al beso de luz de tus ojos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario