A Octavio Paz
Alzan
la voz cruel
quienes no vieron el paisaje,
los que empujaron por el declive pedregoso
la carne ajena,
quienes debieron ser almas de todos
y se arrancaban de ellos mismos
cuerpos parásitos
para despeñarlos.
quienes no vieron el paisaje,
los que empujaron por el declive pedregoso
la carne ajena,
quienes debieron ser almas de todos
y se arrancaban de ellos mismos
cuerpos parásitos
para despeñarlos.
Mil
muertos de sus vidas brotaban,
mil muertos solitarios
que miraban desde el suelo,
durante el último viaje,
la colosal estatua a la injusticia.
mil muertos solitarios
que miraban desde el suelo,
durante el último viaje,
la colosal estatua a la injusticia.
No
eran muertos,
eran oprimidos,
seres aplastados,
ramas cortadas de un amante o de un padre,
seres conducidos por un deseo imposible,
topos de vicio
que no hallarán la luz
por sus turbias y blandas galerías.
eran oprimidos,
seres aplastados,
ramas cortadas de un amante o de un padre,
seres conducidos por un deseo imposible,
topos de vicio
que no hallarán la luz
por sus turbias y blandas galerías.
Alzan
la voz cruel
quienes no vieron el paisaje,
los que triunfaron
por la paz interior de sus mentiras.
quienes no vieron el paisaje,
los que triunfaron
por la paz interior de sus mentiras.
¡Oh
mundo desigual!
Mis ojos lloren
el dolor, la maldad:
la verdad humana.
Mis ojos lloren
el dolor, la maldad:
la verdad humana.
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