Inconclusa
Hemos
cerrado el libro de la noche
todavía con páginas en blanco.
Todavía con ávidas luciérnagas
que te envolvían con su luz.
Hemos cerrado el libro de la noche
todavía con hijos en el vientre,
con la humedad de aquellos besos
que no alcanzaron a entregarse.
Hemos cerrado el libro con los dedos
quemados, por la rabia del adiós.
todavía con páginas en blanco.
Todavía con ávidas luciérnagas
que te envolvían con su luz.
Hemos cerrado el libro de la noche
todavía con hijos en el vientre,
con la humedad de aquellos besos
que no alcanzaron a entregarse.
Hemos cerrado el libro con los dedos
quemados, por la rabia del adiós.
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