lunes, 23 de octubre de 2017

DIANA AZCONA TREJO




VI



¿No escuchas la nada en mis pestañas?
¿No sientes el silencio de mi espalda?
¿No ves que no tengo nada de tanto que tengo?
Las pocas horas que nos quedaban
hoy sólo son tiempo,
ni siquiera la espera
ni siquiera la muerte.

Puedo alimentar la pena,
vivir de la angustiosa oscuridad
que nos habita,
vivir afuera de la noche
afuera
de tus dedos,

puedo.


De: “Crónicas de hospital”


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