viernes, 26 de enero de 2018

ARNULFO VALDEZ OLETA





El chillido de una cococha
es el silencio de Escuinapa
en esta copa de luna.

Será quizá el corazón que palpita en su plazuela
un palpitar continuo
un feroz contrapunto de pulso y luz atenuada
que hace marcar la hora al reloj del ayuntamiento
los niños en sus triciclos
las conversaciones ajenas
el pecado de una pareja bajo el pilar de una iglesia
y esa cococha que sumida en la palmera da cuerda
a las campanadas que hacen temblar a la cruz
clavada en la cúpula.



No hay comentarios:

Publicar un comentario