La enfermedad trabaja
en silencio.
No
escuchamos sus martillos,
no es
golpe de remo en el agua.
Puede
deshacernos el hígado
sin
murmullo alguno.
La
enfermedad es silenciosa sombra.
Es la
oscuridad en la boca entreabierta
de los
que duermen en los hospitales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario