Mudanza
De este
lado
no se
oyen sollozos
ni
pasos en la habitación.
Por la
ventana no entran ramas.
En la
pared no se estampan siluetas.
A ninguna
hora viene un perro a saludar.
En esta
cama no duerme un abismo.
La luz
no se apaga en mi rostro.
Aquí,
como allá, nadie dice mi nombre.
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