El gesto donde cumplo mi destino
es
cierta forma de ponerme los zapatos
y
abordar con indolencia el autobús
es la
furia con que cruzo los jardines
y
olvido los deberes inmediatos
No es
el tedio que germina en esas horas
cuando
en las playas nacientes se depura el porvenir
no es
mi padre y su legado de quebrantos
su
historia que perdura en los resquicios de mi degradación
Tiene
que ver con ciertas voces sometidas al designio de la aurora
con
tranvías que deambulan rezagados
a la
espera de que amainen las tormentas
pero no
con el misterio del sepulcro
pero no
con la epopeya del dolor
tiene
que ver en fin con esta dicha de
saberme corrompido
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